En el frenesí del mundo laboral actual, ser un líder no solo se trata de ser visible, ‘sonar’ en todas las reuniones y proyectos, cumplir presupuestos y objetivos para superar las de evaluaciones de desempeño y verse como un ‘High Performaner’.
Desde mi mirada, se trata de saber mantener tu autenticidad, pues es desde la esencia, la congruencia y la autenticidad que cada quien tiene el potencial para destacar.
A hoy, gracias al trabajo con diferentes líderes de variadas compañías dentro y fuera del país, estoy seguro que ahora el liderazgo que realmente hace la diferencia es el que va más allá de los números (sin abandonarlos), y el que también da importancia a la autenticidad de las relaciones y el aporte al crecimiento de los equipos.
Y esto no se trata de “física cuántica”, pues hay infinidad de maneras para hacerlo realidad. Es por esto que voy a dejar 5 maneras con las que podrías iniciar. Si ya has arrancado este camino, con estas alternativas también puedes avanzar.
Descubre 5 Claves para Ser un Líder Real y al mismo tiempo Exitoso
1. Autenticidad, Cuidado y Contundencia en la comunicación: ¡Una Onda Asertiva!
Un líder de “onda asertiva” es aquel que mantiene una comunicación clara y respetuosa, sin dramas ni malos rollos.
Habla desde su “realidad” sin desconocer la “realidad” de los demás y siempre con apertura, creando espacios para el diálogo abierto, enfocado, divertido (no solo por lo ameno, sino por lo diverso y constructivo).
Esta manera de comunicar no solo facilita el entendimiento de los objetivos, sino que también fortalece los lazos de confianza entre el líder y la gente que lo acompaña y respalda.
2. Relaciones desde el ser real: La Base del Éxito Sin Perder la humanidad
Un líder que conecta sin temores, prejuicios y barreras entiende que la confianza es el “trampolín” en cualquier relación exitosa.
Fomentar un ambiente en el que cada involucrado sienta el “permiso” y el espacio para ser auténtico, mientras se conserva la valoración, el respeto, la admiración y el cuidado, no solo eleva la satisfacción laboral, sino que también potencia la creatividad y la colaboración.
La confianza es la clave para un equipo comprometido que se la juega por las metas comunes.
3. Crecimiento Personal y Profesional: Dale Play al Desarrollo Continuo.
Un líder que la rompe busca que su “combo” crezca más allá de lo que ellos mismos ven como posible.
Va más allá de la supervisión estándar y la exigencia protocolaria. Ofrece oportunidades para aprender, desarrollar habilidades y hacer ruido con los logros propios.
Invertir en el crecimiento de cada integrante no solo fortalece al equipo, también enseña a liderar, desafía los “techos individuales y colectivos” y sin duda también pone a la empresa en el mapa del éxito sostenible.
4. Fallar como parte del paquete: Donde los Errores Son Hits en Potencia
Aprender a celebrar los errores en lugar de castigarlos es esencial. Cuando se valoran las acciones emprendidas con buenos propósitos, intenciones claras y objetivos definidos, se abre el camino para que un equipo alcance su máximo potencial y se motive a dar lo mejor que tenga para el beneficio de todos.
Eso es crear un ambiente donde los errores son parte del proceso de aprendizaje, donde la creatividad fluya sin miedo al ridículo y donde los resultados se obtengan, se disfruten y se expandan.
Un líder que entiende que el fracaso es una oportunidad para mejorar, crea un espacio donde la innovación es la estrella del show.
5. Liderazgo con Buen Rollo: Deja huella e instala un "Chip" para que cada quien desee sacar lo mejor de sí
Un líder que siempre tiene tiempo para escuchar y disposición de enseñar, comprende que el bienestar de su gente es el combustible fundamental para avanzar hacia las metas del equipo. Reconoce que liderar implica mucho más que simplemente cumplir objetivos, alcanzar cifras o destacar en los comités directivos.
Conclusión
En este mundo laboral lleno de ritmos acelerados, ser un líder auténtico y exitoso pone a la gente a vibrar con lo que hace, construyendo relaciones reales que llevan a resultados que van más allá de los números y los indicadores.
